La barbarie terrorista de quienes aspiran a destruir nuestra convivencia ha vuelto a segar la vida de inocentes. En la noche del sábado, unos asesinos atropellaron junto al Puente de Londres y después apuñalaron en el cercano mercado gastronómico de Borough Market a personas que lo único que hacían era disfrutar de unos merecidos momentos de ocio y asueto. Nada hay que pueda justificar este nuevo crimen que nos entristece e indigna, como los perpetrados hace unas semanas en Manchester y Westminster.

Así como los registrados en Kabul, Bagdad, Manila y en otros países del mundo.

Desde la Junta Islámica de España y el Instituto Halal queremos condenar sin paliativos estos atentados terroristas deleznables, además de testimoniar y reiterar la rabia, impotencia y perplejidad que sentimos ante tanta violencia sin sentido.

Una vez más, queremos decir que estos actos no representan a ninguna fe ni lucha religiosa. Son viles asesinatos de fanáticos que sólo buscan quebrar la convivencia y el entendimiento en nuestra sociedad, alimentar el miedo y la exclusión. Refuerzan el ideario de quienes quieren construir sus ensoñaciones mediante la negación del otro y dan argumentos a aquellos que creen que la solución está en dividirnos, en levantar muros y alambradas frente a este enemigo común que, a veces, vive entre nosotros.

Queremos dejar constancia de nuestras condolencias y solidaridad con las familias de las víctimas, sus amigos y amigas, la sociedad británica, su Gobierno y todas las personas de bien del planeta. La lucha contra los responsables de esta nueva masacre debe ser común a todos los que creemos en la libertad, la democracia, la justicia, los derechos humanos, la convivencia, el respeto a la diversidad y al trabajo por la paz.