Junta IslámicaInstituto HalalVerIslam y Escuela Halal felicitan a la ciudad de Córdoba, a la Junta de Andalucía, al Gobierno de España y a toda la ciudadanía española por la inclusión de Medina Azahara como Patrimonio Mundial de la Humanidad por parte de la UNESCO.

Ayer, día 1 de julio, la UNESCO distinguía con su reconocimiento en Al-Manama (Bahrein) a la ciudad palatina de Medina Azahara, y, seguidamente, convertía a Córdoba en la ciudad con más menciones patrimoniales en España, y a nuestro país en el tercer país del mundo tras China e Italia. Representa un gran orgullo para nuestra ciudad, para Andalucía y para España, el hecho de tener un monumento icónico que es visitado por millones de personas a lo largo del año.

Medina Azahara es una de las construcciones más significativas de la época andalusí. Edificada bajo el reinado de Abderrahman III, primer califa de Al-Ándalus, la ciudad fue símbolo del esplendor cultural, político y social en la Europa de su época. Allí se gestó la política, la diplomacia, la ciencia y el arte más avanzado de su época. Del mismo modo, el califa supo integrar en ella las anteriores culturas romanas y visigodas, de forma material y simbólica, utilizando elementos de estas que han perdurado en la ciudad palatina recordándonos un pasado común. Mirar a Medina Azahara es mirarnos a nosotros mismos.

Este reconocimiento supone, además, una gran oportunidad para realzar la importancia de la herencia islámica dentro de la identidad de Europa, a menudo olvidada y cuestionada, siendo determinante para el Renacimiento europeo. Al-Ándalus significó un puente entre el mundo clásico y la modernidad, al que aún le debemos mucho.

Así, también deseamos que esta mención de la UNESCO sea un elemento para reconocer la interculturalidad que siempre ha tenido nuestro país, y para que progresivamente se consolide la cultura islámica como un elemento connatural a la identidad española. Igualmente, la comunidad musulmana debe retomar el espíritu de al-Ándalus y no sentirse como un elemento ajeno a la identidad española. Debemos enraizarnos pues en un pasado y un futuro común. Un mirar hacia delante inclusivo, donde todos estemos orgullosos de nuestra historia.

En Córdoba, a 2 de julio de 2018.